El programa para la adquisición de autobuses de bajas emisiones incluyó dos líneas de crédito revolvente del BDAN otorgadas a Mercader Financial, las cuales financiaron la adquisición de 722 vehículos de bajas emisiones para el transporte público en las áreas urbanas de Hermosillo, Sonora, Tijuana, Baja California, Ciudad Juárez, Chihuahua y la Zona Metropolitana de Monterrey, Nuevo León, todas dentro de la franja fronteriza de México de 300 kilómetros.
El objetivo central del estudio fue evaluar el impacto del programa a través de la identificación de los posibles cambios experimentados en la calidad del aire, la movilidad urbana y la percepción de la calidad de vida de los residentes.