San Antonio, TX - El Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN) y el Organismo operador de servicios públicos, Lower Valley Water District (LVWD), firmaron un contrato de recursos no reembolsables por $1.29 millones de dólares para el financiamiento de un proyecto de alcantarillado sanitario en la Colonia Cotton Valley en el condado El Paso, Texas, que dará servicio por vez primera a 78 domicilios, con lo cual se eliminará la descarga de cerca de 1.35 litros por segundo de aguas residuales sin tratamiento adecuado.
Los fondos no reembolsables provienen de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), canalizados a través del Fondo de Infraestructura Ambiental Fronteriza (BEIF) que administra el BDAN.
En la actualidad, los habitantes de la Colonia Cotton Valley reciben el suministro de agua potable del sistema de LVWD y utilizan sistemas sanitarios en sitio, como las fosas sépticas, para la disposición del agua residual doméstica. Sistemas defectuosos han provocados desbordamientos de aguas negras que ocasionan condiciones desagradables y constituyen un riesgo grave a la salud humana.
Además de las 78 nuevas conexiones domiciliarias, la construcción del nuevo sistema incluye la instalación de más de 1,700 metros de tubería de diversos diámetros, 22 pozos de visita de concreto y la clausura de las 78 fosas sépticas.
“El apoyo a esta pequeña comunidad marcará una gran diferencia en la calidad de vida de los más de 280 residentes que por vez primera podrán conectarse a la infraestructura de alcantarillado sanitario de LVWD y así reducir el riesgo de contacto y proliferación de enfermedades hídricas por aguas residuales sin tratar” comentó el Lic. Gerónimo Gutiérrez, Director Gerente del BDAN.
Al respecto agregó que “contribuir para el desarrollo de proyectos como éste de infraestructura básica, es la máxima representación del trabajo que realiza el Banco y la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (COCEF) para la región fronteriza entre México y los Estados Unidos”.
El proyecto fue certificado por la COCEF el 3 de diciembre de 2014 y se espera que una vez terminado ayude a reducir el potencial de contaminación de los cuerpos receptores que comparten los dos países, como el río Bravo.