Era necesaria la ampliación de la planta de tratamiento de aguas residuales Rosarito I para tratar el caudal adicional de aguas residuales que se generaban en las zonas no urbanizadas de la ciudad de Playas de Rosarito. La población de estas zonas vertian sus aguas residuales en arroyos locales y al Océano Pacífico, lo cual tenía el potencial de afectar la vida acuática de la región costera. Debido a las corrientes marinas, los contaminantes que contenían estas descargas, ocasionalmente se desplazaban hacia el norte, hasta llegar a los Estados Unidos. El proyecto se conoció como Rosarito‐3.
El propósito del proyecto era eliminar la exposición a las descargas de aguas residuales sin tratamiento, ampliando la capacidad de la planta de tratamiento Rosarito I, para así reducir la contaminación de las aguas subterráneas y el riesgo de enfermedades de transmisión hídrica.
El proyecto permitió ampliar la capacidad de la planta de tratamiento Rosarito I en Playas de Rosarito, de 60 a 120 l/s, así como modernizar la planta para generar un efluente que cumpliera con la norma oficial mexicana para agua de reuso no apta para consumo humano.
Costo total del proyecto | US 5.68M | ||||
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Fondos del NADBank |
US 2.38M - Crédito del NADBank US 2.20M - Recursos no reembolsables del NADBank: BEIF |
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Otras fuentes de fondos |
Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) |