Antecedentes

En 1998, la Ciudad de Donna prestaba servicio de agua potable a cerca del 99% de sus residentes, mientras que muchas de las 20 colonias marginadas que rodeaban la ciudad recibían servicio de dos empresas privadas de agua. La planta potabilizadora de Donna se construyó en 1918, habiéndosele realizado mejoras al proceso en 1947 y 1987. Tenía la capacidad para tratar 3.42 millones de galones diarios (mgd) ó 150 litros por segundo (lps), lo que se consideró inadecuado para satisfacer las necesidades de una comunidad en crecimiento rápido. Asimismo, el organismo ambiental estatal había notificado formalmente al organismo operador por varias violaciones en la planta. Por otra parte, la Ciudad prestaba los servicios de alcantarillado y saneamiento a aproximadamente el 50% de la población. Su planta de tratamiento de aguas residuales tenía una capacidad de 2.3 mgd (101 lps), que era insuficiente para atender la población creciente, así como para incluir a los habitantes de las colonias marginadas no atendidas, los cuales utilizaban fosas sépticas o letrinas, lo que resultó en la contaminación de los recursos hídricos superficiales.

Alcance del proyecto

La Fase I de mejoras al sistema de agua potable consistió en la construcción de una nueva planta potabilizadora con capacidad de 4.5 mgd (197 lps), un tanque elevado de almacenamiento con capacidad mínima de 200,000 galones (757 m³) y una línea de interconexión con el organsimo operador North Alamo WSC para proporcionar capacidad adicional de potabilización de 1.5 mgd (65.7 lps), así como la ampliación del sistema de distribución para atender a seis colonias marginadas. Las mejoras de la Fase II incluyeron la reposición de la tubería deteriorada. Las mejoras al sistema de saneamiento consistieron en aumentar la capacidad de tratamiento de 2.3 a 2.7 mgd (de 101 a 118 lps), eliminar 10 de los 13 cárcamos existentes, reemplazar dos de ellos y construir uno nuevo en la zona sur de las colonias marginadas, así como ampliar el sistema de alcantarillado para acomodar flujos adicionales y extender el servicio a las colonias marginadas vecinas.

Beneficios

El proyecto proporcionó un sistema de agua potable más confiable y sustentable para toda la comunidad, el cual cumple con las normas estatales. Por otra parte, se brindaron por primera vez los servicios de alcantarillado y saneamiento a 500 hogares en las colonias marginadas circundantes, con lo cual se redujeron los riesgos para la salud humana asociados con enfermedades de transmisión hídrica, al recolectar y tratar 210,000 galones diarios (9.2 lps) de aguas residuales. Además, con la reducción del número de cárcamos de 13 a 3, se mejoró la eficiencia operativa del organismo operador al reducir sus requisitos de mantenimiento, consumo de energía y costos operativos.