Antecedentes

La energía eléctrica generada por el proyecto se venderá a la empresa eléctrica San Diego Gas & Electric (SDG&E), filial en propiedad absoluta de Sempra Energy, que presta servicio a más de 3.5 millones usuarios de energía eléctrica y gas natural en un área de influencia que abarca todo el condado de San Diego y la parte sur del Condado Orange. SDG&E, con una integración plenamente vertical para la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, tiene una cartera de energía muy diversa. En 2011 generó alrededor de 4 GW, de los cuales el 13% se genera a partir de fuentes renovables.

Las Normas de la Cartera de Energía Renovable de California (RPS, por sus siglas en inglés) requieren que los proveedores de servicio eléctrico, regulados por la Comisión de Servicios Públicos de California, obtengan el 20% de las ventas minoristas de energía se derive de fuentes renovables a finales de 2013, el 25% a finales de 2016 y el 33% a finales de 2020. Este proyecto es parte del plan del SDG&E para cumplir con estos requisitos.

Descripción

El proyecto consiste en diseñar, construir y operar una planta de generación de energía eólica de 265.4-megawatt (MW), mediante 112 aerogeneradores, cada uno con 2.37 MW de potencia nominal. Cada aerogenerador estará equipado con un sistema de control computarizado y estará conectado mediante un sistema de comunicación de fibra óptica a una central de SCADA para su monitoreo y control a distancia. Asimismo, el proyecto incluye la construcción de una subestación para elevar la corriente eléctrica a 500 kV para su entrega a la red de SDG&E, un patio de distribución para conectar el parque a la red e instalaciones de operación y mantenimiento que consisten en cuatro estructuras permanentes para administración, mantenimiento y almacenamiento.

El proyecto se conectará a la nueva línea de transmisión “Sunrise Powerlink” de 500-kV que extenderá 185 km y cuya construcción está programada para terminarse en 2012. El punto de interconexión se localizará justo al este de la línea divisora de los condados de San Diego e Imperial.

Beneficios

Se prevé que el proyecto beneficiará a los habitantes del condado de San Diego, donde la energía producida por el Proyecto será consumida, ya que incrementará la capacidad instalada de energía generada a partir de fuentes renovables, reducirá la demanda de producción convencional con hidrocarburos y contribuirá al desplazamiento de emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes producidos por los procesos convencionales. Entre las mejoras previstas se incluye el desplazamiento estimado de 175 toneladas métricas por año de bióxido de carbono (CO2) y 264 toneladas métricas por año de óxidos de nitrógeno. Se espera que el proyecto genere suficiente energía eléctrica para abastecer el equivalente de más de 120,000 viviendas. Además, los habitantes del condado Imperial se beneficiarán del desarrollo económico previsto y el incremento de la base impositiva correspondiente impulsados por la construcción y operación del Proyecto.