Antecedentes

Las instalaciones existentes de potabilización y distribución de agua y la infraestructura de alcantarillado sanitario estaban operando a su máxima capacidad o estaba por alcanzar este nivel, lo que limitaba la capacidad de la Ciudad para extender sus servicios a áreas desatendidas o sin servicios adecuados. Los habitantes de colonias marginadas fuera de la ciudad no tenían acceso a la red de distribución de agua potable y dependían de pozos, agua embotellada, servicios de transporte de agua, zanjas de drenaje e irrigación, así como de sus vecinos, para el abastecimiento de agua. Así mismo, los residentes de esas colonias generalmente usaban fosas sépticas para deshacerse de las aguas residuales, ya que la red de alcantarillado estaba limitado a la mancha urbana. Con el fin de brindar un mejor servicio a sus usuarios actuales y proveer la capacidad para brindar los servicios a los residentes en áreas desatendidas, la Ciudad tenía que ampliar su infraestructura hidrica existente, en particular porque se estaba desarrollando un proyecto diseñado para conectar a 3,885 residentes en colonias marginadas a los sistemas de agua potable y alcantarillado con fondos estatales.

Alcance

Las mejoras al sistema de agua potable consistió en la instalación de cerca de 18,350 pies (5,593 m) lineales de tubería de cloruro de polivinilo (PVC) con un diámetro de 30 cm; la modificación de la estación de bombeo existente para conectar la nueva línea y la instalación de una bomba vertical de alto rendimiento; la ampliación de la planta potabilizadora de 3.0 millones a 4.5 millones de galones diarios (de 131 a 197 litros por segundo); y la construcción de un tanque elevado de almacenamiento de 500,000 galones (1,893 m³).

Las mejoras al sistema de alcantarillado existente incluyeron la construcción de una nueva estación de bombeo y modificaciones a una estación de bombeo existente, la instalación de un colector a presión de PVC con una longitud de 2,640 pies (805 m) lineales y un diámetro de 15 cm y de tubería de alcantarillado a gravedad con una longitud de 1,320 pies (402 m) lineales y un diámetro de 30 cm.

Beneficios

El proyecto brindó la capacidad necesaria para permitir la ampliación de los sistemas de agua potable y alcantarillado a áreas desatendidas, lo que asegura la prestación de servicios confiables de agua potable para nuevos usuarios, así como los existentes, y la eliminación adecuada de las aguas residuales. El proyecto también apoyó el desarrollo económico en la región, con lo cual se mejora la calidad de vida, tanto ambiental como económicamente, de los residentes, especialmente aquellos de bajos ingresos.