La JMAS-Juárez presta los servicios de alcantarillado y saneamiento a aproximadamente el 98% de los hogares en su área de influencia que está segmentado en cinco zonas principales: Anapra, Norte, Sur, Valle de Juárez (Sur-Sur) y Laguna de Patos.
En la zona noroeste, una gran parte del sistema de alcantarillado ha excedido su vida útil y muestra signos de deterioro. Debido a las condiciones topográficas del área, al sistema de alcantarillado recibe una cantidad considerable de sedimentos, basura y escombros. Además, la infiltración y el influjo de aguas pluviales a velocidades rápidas a menudo obstruyen y rompen la tubería dentro del sistema. Estas condiciones han resultado en rebosamientos de aguas residuales en las calles, las cuales forman arroyos que drenan al río Bravo. El problema de la sedimentación se agrava donde las tapas de registro han sido robadas y vendidas como chatarra, lo que permite que la tubería se llene de arena y material particulado producto de erosión. El escombro y la basura también quedan atrapados en los registros abiertos, siendo un peligro para el tráfico vehicular. Por otra parte, el sistema de alcantarillado no cuenta con un desarenador o rejillas, lo que permite que los sedimentos se depositen en la tubería, obstruyendo el sistema y reduciendo su capacidad.
Con el fin de remediar esta situación, la JMAS pretende rehabilitar cuatro colectores importantes: Las Viboras, El Mimbre, Nadadores y Norzagaray. Estos colectores fueron construidos con tubería de concreto reforzado y han estado en servicio por aproximadamente 40 años, lo que supera la vida útil esperada de este tipo de infraestructura.
El proyecto consiste en mejorar la infraestructura de alcantarillado sanitario en la zona noroeste, que incluye el reemplazo total de aproximadamente 18,540 metros de tubería y la instalación de nuevas cajas de sedimentación. Los componentes principales son:
El proyecto reducirá los riesgos para la salud humana asociados con enfermedades de transmisión hídrica causadas por la exposición a aguas residuales no tratadas y eliminar la posibilidad de contaminación de los mantos freáticos y las aguas superficiales, al reemplazar la infraestructura de alcantarillado deteriorada propensa a fugas y fallas. Específicamente, el proyecto prevendrá la posible descarga de aproximadamente 1,000 litros por segundo (lps) de aguas residuales no tratadas, las cuales podrían afectar al río Bravo, una fuente binacional de agua.
Costo total del proyecto | US 26.9M | ||||
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Fondos del NADBank |
US 11.5M - Recursos no reembolsables del NADBank: BEIF |
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Otras fuentes de fondos |
Fondos federales, estatales y municipales. |