Antecedentes

Los vehículos urbanos han sido identificados como la principal fuente de contaminación por emisiones de diesel. Según un informe elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo, el sector del transporte internacional fue uno de los emisores más importantes de los gases de invernadero en 2001, produciendo el 20% del total, mientras en Estados Unidos y las naciones desarrolladas (por ej., Japón, la Unión Europea), las emisiones de
dióxido de carbono del sector del transporte experimentaron el aumento más vertiginoso, de casi el 30% en los últimos seis años.

En julio de 2007, la Oficina de Asuntos Internacionales de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) finalizó el informe, “Estrategia y recomendaciones para las reducciones de emisiones de diesel en la frontera entre México y Estados Unidos”, en el que se analizó y se priorizó una amplia gama de propuestas y actividades de proyectos diseñados para reducir las emisiones relacionadas con el diesel en las comunidades de la
frontera que sufren los peores efectos. Una de las propuestas de proyecto prioritario fue promover la producción y el uso de biodiesel con el objeto de reducir el consumo de combustibles automotrices a base de petróleo y reemplazarlos por biocombustibles más limpios.

El biodiesel es un combustible alterno de quemado limpio, producido a partir de recursos renovables, regularmente aceites vegetales (soya, palma, semilla de naba), grasa amarilla (aceites de cocina residuales) y sebo (grasas animales). El biodiesel no contiene petróleo pero puede ser mezclado en cualquier nivel con diesel de petróleo para generar una
mezcla de biodiesel. Este combustible es biodegradable, no tóxico y prácticamente sin sulfuro ni aromáticos. El Departamento de Energía de Estados Unidos realizó un estudio que demostró que la producción y el uso de biodiesel en comparación con el petrodiesel generaba una reducción del 78.5% en las emisiones de dióxido de carbono.

El biodiesel para uso combustible debe producirse de acuerdo con estrictas especificaciones industriales establecidas por la Sociedad Norteamericana de Pruebas y Materiales (ASTM, por sus siglas en inglés). El biodiesel que cumple con la especificación ASTM D6751 y está legalmente inscrito con la EPA, es un combustible motor legal que puede venderse y distribuirse en su forma pura (B100) o como un producto biodiesel mezclado.

Descripción

El proyecto consiste en la construcción de una planta de producción de biodiesel en dos etapas, con una capacidad inicial de 5 millones de galones por año en la primera fase. En la segunda fase se ampliará la capacidad para otros 20 millones de galones, para alcanzar una capacidad total de 25 millones de galones por año.

La principal materia prima será la grasa amarilla y el sebo, aunque la tecnología con la que cuenta la planta permitirá que se utilice una gran variedad de materias primas. Por otra parte, siendo un sistema que no hace uso del agua, no hay necesidad de instalaciones de pretratamiento de aguas residuales ya que el procesador de biodiesel no generará efluentes.

El biodiesel se venderá a una refinería local de petróleo para ser mezclado por el cliente con diesel de petróleo, así como a una empresa de generación de energía renovable como fuente de combustible. Además, la glicerina, el principal subproducto del proceso del biodiesel, se venderá para usarla en alimentos animales y otras opciones viables.

Beneficios

El biodiesel contribuirá a reducir emisiones y mejorar la calidad del aire en la región de El Paso, Texas; Las Cruces, Nuevo México; y Ciudad Juárez, Chihuahua, zona que excede la norma estadounidense en materia de calidad del aire por sus altos niveles de partículas suspendidas y está a punto de exceder la norma establecida para ozono. Asimismo, el uso de grasa amarilla y sebo en el proceso de producción promueve un método de reciclaje sustentable y reduce la posibilidad de contaminación de aguas  superficiales y de taponamientos del alcantarillado y de los procesos de saneamiento. Además, el proyecto contribuirá al cumplimiento del mandato de uso de biocombustibles establecidos por ley en Estados Unidos.