Antecedentes

La energía eléctrica generada por el proyecto se entregará a la subestación “Río Hondo” en la red de Electric Reliability Council of Texas (ERCOT), entidad responsable de administrar el flujo de electricidad a 23 millones de usuarios de Texas que representan el 85% de la carga eléctrica del estado. En 2011, aproximadamente el 9% de la electricidad en la red de ERCOT fue producida a partir de fuentes renovables, incluyendo biomasa, geotérmica, hidroeléctrica, solar y eólica; mientras que el 91% fue producido por plantas a base de carbón, gas natural y nuclear. La electricidad producida por el proyecto se consumirá en la región baja del Valle del Río Bravo, también conocido como el área de demanda del Valle Este.

La energía eléctrica generada por el proyecto se venderá a Austin Energy, la novena empresa eléctrica municipal más grande del país, la cual pertenece a la Ciudad de Austin, Texas y presta servicios a más de 400,000 usuarios en los condados de Travis y Williamson en Texas. La Ciudad de Austin ha establecido como objetivo que el 35% de la cartera de energía de la empresa eléctrica provenga de fuentes renovables para 2020. Al cierre de 2011, la energía generada o comprada por Austin Energy provino principalmente del carbón (31.1%), reactores nucleares (27.9%) y gas natural (23.1%), mientras que la energía eólica representó del orden del 8.7%. Con el proyecto, este porcentaje incrementará al 14.3%.

Descripción

El proyecto consiste en diseñar, construir y operar una planta de generación de energía eólica de 201.6 MW. Los componentes principales del proyecto son:

• Instalación de 84 aerogeneradores, cada uno con 2.4 MW de potencia nominal
• Construcción de la subestación transformadora para elevar la tensión de la energía antes de transmitirla al punto de interconexión con la red estatal
• Una línea de transmisión de 12 km para conectar el parque eólico a la red estatal
• Un sistema SCADA para su monitoreo y control a distancia.

Beneficios

El proyecto incrementará la capacidad instalada de energía generada a partir de fuentes renovables, lo que reducirá la demanda de producción convencional con hidrocarburos y así contribuirá al desplazamiento de emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes producidos por los procesos convencionales. Entre las mejoras previstas se incluye el desplazamiento estimado de 400,000 toneladas métricas por año de bióxido de carbono (CO2), casi 700 toneladas métricas por año de dióxido de azufre y 330 toneladas métricas por año de óxidos de nitrógeno.