En 1996, el 92% de la población contaba con agua potable y el 57% con servicio de alcantarillado. Alrededor de un 25 por ciento de los predios que disponen de alcantarillado sanitario, no están conectados al sistema y por lo tanto, utilizan fosas sépticas y pozos negros como método de desalojo, contaminando los subsuelos y aguas subterráneas.
Por otra parte, el sistema de alcantarillado de Reynosa fue diseñado en dos modalidades: pluvial y sanitario. Sin embargo el sistema pluvial no fue construido, por lo que el sistema existente recibe grandes cantidades de agua de lluvia. Además, los colectores y subcolectores necesitan ser reparados o reemplazados debido a su antigüedad, deterioro por corrosión y azolvamiento.
La planta de tratamiento de aguas residuales, que trabaja con el método de lagunas de oxidación, se ha vuelto insuficiente para el tratamiento de las aguas negras, por lo que las descargas al Río Bravo no cumplen con los parámetros oficiales mexicanos para su tratamiento.
El proyecto a realizarse en cuatro etapas en un período de 20 años consta de los siguientes componentes principales:
Con la realización de este proyecto se resolverán los problemas de saneamiento al elevar la capacidad de tratamiento de aguas residuales y los servicios de drenaje sanitario al 100 %. Como resultado, se reducirán los riesgos ambientales y sanitarios asociados con la inadecuada disposición de aguas negras y se mejorará la calidad del agua en el río Bravo, lo que beneficiará a los habitantes locales y a aquéllos aguas abajo.
Costo total del proyecto | US 83.4M | ||||
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Fondos del NADBank |
US 8M - Crédito del NADBank US 33.47M - Recursos no reembolsables del NADBank: BEIF |
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Otras fuentes de fondos |
Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) COMAPA |