En los últimos años, la calidad del aire en la cuenca atmosférica de Ciudad Juárez-El Paso ha sufrido una constante degradación como consecuencia del gran número de vehículos y continuos congestionamientos viales, así como por el polvo en suspensión y PM10 que se generan en calles no pavimentadas y las malas condiciones del pavimento existente. El inventario de emisiones realizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) determinó que los caminos no pavimentados constituyen la segunda fuente más importante generadora de polvo suspendido, y en particular de PM10, en Ciudad Juárez.
La infraestructura vial de la ciudad está compuesta de 5,167 km (56,836,245 m 2 ) de calles primarias, secundarias y colectoras. De la superficie total de vialidades, se tiene el 63% estabilizada con algún tipo de pavimento (35,847,602 m2 ) y el 37% restante está a nivel de terracerías, principalmente en colonias residenciales.
Un estudio realizado por el Sistema de Administración de Pavimentos (SAP) en 2007 determinó que el 57% de las vialidades pavimentadas está en condiciones aceptables, el 30% en condiciones deficientes aunque aún aceptables y el 13% en condiciones no aceptables de operación. Asimismo, el estudio reveló que las obras de pavimentación a menudo se han repetido en las mismas calles, por cuestiones tales como la reparación de baches, desviando recursos de inversión que podrían emplearse para atender otras deficiencias de pavimento en la ciudad. Por otra parte, la falta de conectividad en el sistema vial es muy común, ya sea por las condiciones topográficas o los asentamientos urbanos no planeados en áreas donde se proyectan construir calles en el futuro, lo que se traduce en tiempos de transporte más largos y mayor congestionamiento.
Para abordar este problema, el Municipio ha emprendido un proyecto importante de mejoras viales con el fin a de mejorar la movilidad urbana y la calidad del aire mediante la construcción o rehabilitación de pavimentación e 2 infraestructura vial relacionada, así como la interconexión de la red vial regional con las principales vialidades interurbanas.
El proyecto consiste en la construcción o rehabilitación de 15 vialidades y seis pasos a desnivel, así como el revestimiento con concreto de un tramo del dren 2-A. Se pavimentará una superficie aproximada de 1.42 millones de metros cuadrados, con 25.9 km de nueva pavimentación y 41.6 km de pavimento rehabilitado. El proyecto incluye cunetas y guarniciones de concreto hidráulico, así como la construcción de obras de alcantarillado pluvial y pozos de absorción, cuando se requiera. Adicionalmente, incluye obras complementarias, tales como la construcción o reposición de banquetas, líneas hidráulicas y áreas verdes.
El proyecto mejorará la calidad del aire en la región al facilitar la fluidez del tránsito vehicular y reducir los tiempos de traslado mediante mejores condiciones viales. Específicamente, se espera que la pavimentación y otras mejoras viales eviten la emisión de 677 toneladas métricas de partículas PM10 por año, mientras que una mejor movilidad coadyuvará a reducir las emisiones nocivas de vehículos, incluyendo aproximadamente 412 toneladas métricas de compuestos orgánicos volátiles (COV) por año, 1,551 toneladas métricas de monóxido de carbono (CO) por año y 270 toneladas métricas de óxidos de nitrógeno (NOx) por año. Asimismo, es posible que la reducción de estas emisiones ayude al condado de El Paso a mejorar las condiciones atmosféricas que influyen en su cumplimiento con las normas ambientales relativas a PM10. Además, la pavimentación proporcionará vialidades más seguras para los automovilistas y permitirá el acceso más rápido de los servicios de emergencia, tales como policía, bomberos y ambulancias.
Costo total del proyecto | US 175.14M | ||||
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Fondos del NADBank |
US 30.82M - Crédito del NADBank |