Antecedentes

En 1998, solo el 49% de la población de Ciudad Acuña tenía acceso a los servicios de alcantarillado sanitario. El crecimiento poblacional de la ciudad en los años previo al proyecto había superado la ampliación de la infraestructura de recolección y tratamiento de aguas residuales. El resto de los residentes utilizaba letrinas o fosas sépticas (sin tecnología de tratamiento aplicadas al manejo de lixiviados) para eliminar las aguas residuales sin tratar. El diseño deficiente de estos sistemas sanitarios presentaba un alto riesgo de contaminación de las aguas subterráneas. Por otra parte, la red de alcantarillado existente construida en la década de 1960 tenía pendientes negativas y la infraestructura estaba deteriorada. Asimismo, las lagunas de la antigua planta de tratamiento se encontraban azolvadas y la planta ya no funcionaba. Estas condiciones permitieron que las aguas residuales sin tratamiento se filtraran a los arroyos cercanos.

Alcance del proyecto

El proyecto consistió en la construcción, rehabilitación y ampliación de los colectores primarios y secundarios y la infraestructura de alejamiento, así como la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) y se dividió en tres fases.  La fase I abarcó la construcción de la PTAR con una capacidad de hasta 250 litros por segundo mediante una concesión para su construcción, operación y transferencia (BOT, por sus siglas inglés), así como la construcción o rehabilitación de 240.5 km de tubería de alcantarillado.  La fase II incluyó la construcción o rehabilitación de 114 km de tubería de alcantarillado sanitario y la última fase continuó la ampliación del sistema de alcantarillado mediante la instalación de 500.4 km de tubería.

Beneficios

Con la ejecución de este proyecto, el 100% de las aguas residuales ya son tratadas de acuerdo con los requerimientos normativos.  Así mismo, se ha mejorado el bienestar de la población de la región al asegurar que las aguas residuales se traten de manera adecuada y evitar que se descarguen aguas residuales sin tratar directamente al río Bravo.